Novak Djokovic nació el 22 de mayo de 1987. Carlos Alcaraz Garfia, el cinco de mayo de 2003. Uno en Serbia. El otro en España. Ambos tenistas profesionales disputaron una de esas finales apta sólo (en el juego) para extraterrestres en la hierba londinense. Este Wimbledon 2023 será recordado por comprobar el cierre de una era gloriosa en la historia del tenis mundial entre Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic y el nacimiento de otra potente liderada, de momento, por Carlos Alcaraz.

Cuatro horas y 42 minutos de juego para que el murciano levantara su segundo Gran Slam con 20 años de edad. Novak, con 36, demostró estar en un nivel superlativo. Quienes disfrutamos de este maravilloso deporte somos felices porque nuestro deportista favorito o local gane pero, este domingo 16 de julio, ganó no sólo el tenis y el deporte en general. También lo hicieron una serie de premisas reunidas en el necesario conjunto de valores tan ineludible en estos tiempos aciagos.

¿Qué dijo el serbio, en rueda de prensa, al finalizar Wimbledon? “Hay ciertos elementos. Creo que tiene básicamente lo mejor de los tres mundos. Tiene esa resistencia mental y mucha madurez para alguien que tiene 20 años. Es impresionante. Tiene una mentalidad de toro español, de competitividad y espíritu de lucha y una defensa increíble que hemos visto en Rafa a lo largo de los años. Y creo que tiene algunos reveses cortados agradables, que tienen algunas similitudes con mis reveses”.

Continúo: “Sí, revés a dos manos, defensa, poder adaptarse. Creo que esa ha sido mi fortaleza personal durante muchos años. Él también lo tiene”. “Nunca he jugado contra un jugado como él, para ser honestos. Roger y Rafa tienes sus propias fortalezas y debilidades. Carlos es un jugador muy completo. Increíbles capacidades de adaptación que creo que son clave para la longevidad y para una carrera exitosa en todas las superficies”. Una leyenda del tenis hablando sobre el rival que acababa de ganarle.

En su columna de El País, Toni Nadal, subrayó sobre el último set: “Aunque es cierto que la diferencia de edad (16 años) daba cierta ventaja al español, llegados a este quinto set pensé que ciertamente cualquiera de los dos jugadores podía ganar”. Siguió más adelante: “Desde este momento hasta el final, con los seguidores españoles con el corazón en un puño, Alcaraz tuvo la serenidad, el aplomo y la valentía necesaria para encarar estos últimos juegos y llevarse el codiciado trofeo”.

¿Y qué dijo el campeón, sobre su rival, con micrófono en mano en el césped recién finalizado el histórico partido?: “Todo el mundo puede estar decepcionado después de perder una final. Es increíble jugar contra él, qué puedo decir. Me ha inspirado mucho. Te he visto jugar… estás ganando torneos desde que nací. Los 36 son los nuevos 26, como dijiste, y es la realidad. Es lo que he sentido hoy, que estaba jugando contra alguien de 26”. ¿Realmente habían terminado de jugar una gran final?

Este artículo (que hoy no es tal) va de citas y que mejor que hablen los protagonistas. “El mito del líder” de Santiago Álvarez de Mon es un libro de cabecera y está entre mis más preciadas lecturas. Nos regala el autor: “Vivir significa elegir, avanzar, acertar, errar, corregir, aprender, mudar pensamientos y convicciones, montar tiendas de campaña vitales en lugar de invertir en ladrillos ideológicos y estructuras mentales cosificadas”. Y esto nos han enseñado Djokovic y Alcaraz. Ejemplo a seguir por la sociedad toda.

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