Desde siempre, pero hoy más que nunca, lo que se espera de cualquier profesional es que tenga iniciativa. Un perfil junior debe empezar a asumir que cuando ingresa en una empresa, se espera de él que sea resolutivo. Que a pesar de las explicaciones iniciales que tendrá, debe aportar curiosidad para, tarde o temprano, tener independencia, autonomía a la hora de tomar decisiones; por muy pequeñas que sean. De un adulto se espera que guíe, que se renueve y que se autogestione en su interacción con los demás.

Robert Lee Frost (1874-1963) fue un poeta estadounidense que aportó profundidad sentimental y filosofía sencilla en la observación de la vida rural de hombres y mujeres en Nueva Inglaterra. Uno de sus poemas más famosos es “El camino no elegido” (1916). Frost no tuvo una vida fácil y soportó pérdidas y dolores. La poesía, la filosofía o la psicología, nos ayudan a realizar un trabajo de introspección con el objetivo de tomar las mejores decisiones posibles para nuestras propias vidas. Nos regala Frost:

“Dos caminos divergieron en un bosque amarillo y, afligido porque no podría caminar ambos, siendo un solo viajero, estuve largo tiempo de pie. Mirando uno de ellos tan lejos como pude, hasta donde se perdía la maleza. Entonces tomé el otro, imparcialmente; y habiendo tenido quizá la elección acertada, pues era tupido y agradable de caminar. Aunque en cuanto a lo que vi allí, hubiera elegido cualquiera de los dos…

…Y ambos, esa mañana, yacían igualmente. ¡Oh, había guardado aquel primero para otro día! Aun sabiendo la forma en que las cosas siguen adelante, dudé si debí haber regresado sobre mis pasos. Debo estar diciendo esto con un suspiro que en alguna parte envejece y hace envejecer. Dos caminos divergieron en un bosque y yo, yo tomé el menos caminado. Y eso, ha representado toda la diferencia”. Tomar decisiones, entonces, se convierte en un camino complejo pero sencillo a la vez.

Sopesar el bienestar que nos va a proporcionar esa decisión puede chocar con la enorme cantidad de opciones que podemos tener. Desde elegir un producto en un supermercado con múltiples ofertas hasta que ropa ponernos para una fiesta importante. Siempre estamos eligiendo; siempre estamos tomando decisiones. ¿Son estas decisiones propias o nos dejamos llevar por la opinión de terceros? Ser curiosos y observadores. Aprender rápido. Estar despiertos todo el tiempo. No ser pasivos.

Oxford Languages nos resume el concepto de iniciativa: “Capacidad de idear, inventar o emprender cosas”. Si nos atenemos a ello, ese profesional (sea inexperto o maduro) deberá tener las herramientas para generar ideas o inventar cosas. ¿Cómo es el ámbito de trabajo? ¿La relación entre compañeros? ¿El liderazgo en la empresa? Como nos legara Frost, en muchas ocasiones, tomar el camino menos transitado (¡Cuidado con el exceso de datos!) puede resultar la mejor opción posible.

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