Hay personas que no elijen su destino; no pueden escoger quienes quieren ser. Sencillamente han nacido con un propósito que, poco a poco, van descubriendo en su vida. Están llamadas a lo más grande o a la intranscendencia. El miércoles 21 de abril de 1926, en Londres, nació Elizabeth Alexandra Mary. Este jueves ocho de septiembre de 2022, falleció en el Castillo de Balmoral (Escocia, Reino Unido). 96 años de vida. 70 años de reinado desde que ascendiera al trono el miércoles seis de febrero de 1952.
Isabel Alejandra María fue coronada como Isabel II el martes dos de junio de 1953, poco más de un año después y respetando el duelo de su padre, Jorge VI. Su Majestad, reinó durante más tiempo que nadie en la historia del país. Ordenada y práctica, un alto sentido del deber y el apego a la tradición, son sellos de su carácter, según quienes la conocieron y algo revelaron sobre ella. Su reinado tuvo luces y sombras. 70 años dan para mucho, en lo familiar y como soberana del Reino Unido y otros 14 estados.
Quizá, su momento más complejo, a nivel popularidad, fue con la muerte de Diana, la princesa de Gales (Diana Frances Spencer, 1961-1997). ¿Cómo podríamos interpretar los procesos psicosociales vividos entre Isabel II y su “pueblo”? Dentro de lo individual, ella ha tenido su propio referente social legado del ambiente más cercano y cerrado en el que se crio dado su estatus. Sus emociones, conductas, actitudes o acciones han estado influenciadas por la presencia imaginada o implícita de los demás: su entorno.
Dentro de ese contexto, ¿qué procesos interpersonales podrían haberla marcado? La relación con su padre, con su marido o su hermana, la princesa Margarita, por ejemplo. Dichas relaciones están condicionadas por la influencia mutua entre dos o más personas, no como miembros de un grupo. Cuando hablamos de procesos grupales, sí influyen el liderazgo, la cohesión, el pensamiento de grupo y cómo se relacionan entre sí (incluidos los conflictos). La supervivencia humana, la adaptación, ha sido social, no solitaria.
Seguramente, y desde el punto de vista psicosocial, los procesos societales nos ayuden a comprender la magnitud de la Reina recientemente fallecida. Estos procesos trascienden a los individuos y a los grupos pero influyen en ellos: el estatus, el poder, las costumbres y valores, han marcado comportamientos, formas de pensar o sentir en toda la cultura británica principalmente y en la mundial (con sus matices, por supuesto) dada la dimensión del personaje. Hablamos de complejos procesos psicosociales.
Las causas psicológicas (los pensamientos, las emociones o las conductas) del individuo están condicionadas por la influencia de los demás; la situación o contexto social de los otros, nos influyen (a su vez que nosotros también influimos) y nos ayudan a construir la realidad que, salvo hechos absolutamente objetivos, está condicionada y es nuestra. La realidad que voy construyendo a lo largo de mi vida (educación, experiencias o pensamientos) está condicionada y es inteligente, sabio, hacerlo consciente.
Cuando alguien nos pide ayuda (existe un estímulo social), ¿cómo influye en nuestro pensamiento? ¿Cómo reaccionaremos emocionalmente? ¿Cuál será nuestra respuesta? Cómo pensemos, sintamos o actuemos, en dicha situación específica, va a depender de causas como nuestro estado de ánimo en ese momento, el tipo de relación con esa persona, si es de nuestro “grupo” (o no) o las normas que reinen nuestra cultura para ese tipo de situación. Setenta y el contexto. Isabel II y el legado (aprendizaje) que deja.